lunes, 28 de julio de 2008

LAS SIETE ORACIONES MISTERIOSAS

EMPEZANDO POR EL
DOMINGO

Las oraciones siguientes sirven para preservarnos de toda clase de peligros, males, calumnias,
infortunios y accidentes. He aquí el modo de hacer este septenario: Todos los días se recita, en
primer lugar y muy fervorosamente, la excelsa oración del Padre¬nuestro, y a continuación se
recitará o se leerá, procuran¬do elevar nuestro pensamiento al Creador, la oración
correspondiente al día en que se reza.

ORACION DEL DOMINGO

Librame,Señor yo te lo ruego de todo corazón de cuantos males presentes y futuros, tanto del
cuerpo; dame por tu bondad la paz y la salud, y seme propicio a mi, que soy hechura tuya, por
intercesión de la bienaventurada Virgen Maria y de los Apóstoles San Pedro, San Pablo, San
Andrés y todos los santos. Concede la paz a tu criatura y la salud durante mi vida, a fin de que,
estando asistido por la ayuda de tu misericordia, jamás pueda ser esclavo del pecado ni abrigar
el temor de ningún desfallecimiento; por el propio Jesucristo. tu hijo, Nuestro Señor, que siendo
Dios vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. + Así sea.
Cordero de Dios, que te has dignado nacer saliendo de las entrañas de la Virgen Maria; que
estando en la Cruz lavaste al mundo de pecados, ten piedad de mi alma y de mi cuerpo. Cristo,
Cordero de Dios, inmolado para la salvación del mundo, ten piedad de mi alma y mi cuerpo.
Cordero de Dios, por el cual todos los fieles son salvados, dame tu paz, que ha de perdurar en
esta vida y en la otra. + Así sea.

ORACION DEL LUNES

¡OH, gran Dios! por quien todo se ha librado, + líbrame de todo mal. +Oh, gran Dios, que has
concedido tu consuelo a todos los seres, concédemelo también! +Oh, gran Dios, que socorriste
y ayudaste a quien te lo ha suplicado, ayúdame y socórreme en todas mis necesidades, mis
penalidades, mis trabajos, mis peligros; líbrame de todos los obstáculos y de las emboscadas de
mis enemigos tanto visibles como invisibles, en el nombre del Padre, + que ha creado el mundo;
en el nombre del Hijo, + que lo ha redimido; en el nombre del Espíritu + Santo, que ha ejecutado
la ley en toda su perfección! Yo me inclino a tus pies y me pongo bajo tu santa protección. + Así
sea.
Que la bendición del Dios Padre, quien con una sola palabra lo creó todo, sea siempre conmigo.
+ Así sea.
Que la bendición del Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, Dios viviente, sea siempre conmigo. + Así
sea.
Que la bendición del Espíritu Santo, con sus siete dones, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición de la Virgen Maria, Madre Inmaculada, sea siempre conmigo. + Así sea.

ORACION DEL MARTES

OH, gran Dios Creador, Salvador y Glorificador! +Haz, oh Padre celestial, que la bendición de
los Santos Ángeles, Arcángeles,
Serafines, Querubines, Tronos, Poderes y Virtudes, sean siempre conmigo. + Así sea.
Que la bendición de todos los cielos y la de Dios Omnipotente sea conmigo. + Así sea.
Que la bendición de los Patriarcas, Profetas,
Mártires, Confesores, Vírgenes y de todos los Santos, sea siempre conmigo. + Así sea.
Que la bondad y misericordia infinitas de Dios me den la firmeza necesaria para no caer en los
lazos del demonio y me libren de ser victima de sus asechanzas. + Así sea.
Que la majestad de Dios Todopoderoso me sostenga y me proteja; que su bondad infinita me
guié; que su caridad sin limites me inflame; que su divinidad suprema me con¬duzca; que el
poder del Padre me conserve; que la sabiduría del Hijo me vivifique; que la virtud del Espíritu
Santo me ilumine. + Así sea.
+Oh, Jesucristo, Único Hijo de Dios vivo, yo te pido estés siempre como muralla infranqueable
entre mis enemigos, visibles e invisibles, y este pobre pecador! + Así sea.

ORACION DEL MIERCOLES

¡OH, Emmanuel! defiéndeme contra el enemigo + maligno y contra todos mis enemigos, visibles
e invisibles, y librame de todo mal!.
Jesucristo ha venido con !a paz, Dios hecho hombre, que pacientemente ha sufrido por
nosotros. Que Jesucristo, Rey generoso, esté siempre entre mis enemigos y yo, para
defenderme. + Así sea.
Jesucristo + triunfa; Jesucristo + reina; Jesucristo + manda. Que Jesucristo me aleje de todo
mal! y me dé la paz que ansío.
He aquí la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. + Enemigos: huid ante su presencia. El león de la
tribu de Judá ha vencido; la raza de David ha sufrido. +Ale1uya, aleluya, ale luya!
Salvador del mundo: por tu preciosa sangre, socórre¬me; por tu Cruz bendita, guíame; por tu
bondad infinita, protégeme; por tu poder supremo, sálvame. Yo te lo ruego, Dios mío, Agios +
Theos + Ischyros + Athanatos
+ Eleyson + Himas + Dios santo, Dios fuerte, Dios misericordioso e inmortal, ten piedad de ml,
de esta criatura tuya. Se mi sostén; no me abandones; no desoigas mis plegarias; ¡Oh, Dios de
mi salvación!, ven siempre en mi ayuda. + Así sea.

ORACION DEL JUEVES

ILUMINA, +oh, Emmanuel!, mis ojos del espíritu con la verdadera luz, para que no permanezcan
cerrados en un sueño que pudiera inducirme a tratar con injusticia a mis amigos o enemigos,
porque Jesús dijo:
Amar debéis a vuestros enemigos. +Oh, dulcísimo Jesús! consérvame, ayúdame, sálvame. En
tanto que el Señor esté conmigo no temeré la maldad de mis enemigos. +Oh dulcísimo Jesús!
que en solo pronunciar tu nombre toda rodilla se doble, tanto celeste, como terrestre, como
infernal, y que toda lengua publique que Nuestro Señor Jesu¬cristo goza de la gloria de su
Padre. + Así sea.
Se perfectamente que tan pronto como invoque a! Señor, en cualquier día y hora en que lo haga
seré salvado en aquel mismo instante. Dulcísimo Señor Jesucristo, Hijo amado del Gran Dios
vivo, que has hecho tantos y tan grandes milagros por el poder de tu preciosísimo nombre,
puesto que por El, y por su virtud, los demonios huyeron, los ciegos recobraron la vista, los
sordos oyeron, los cojos anduvieron, los mudos hablaron, los leprosos se vieron limpios, los
enfermos curaron y los muertos resucitaron; porque tan pronto como se pronunciaba el dulce
nombre de Jesús, todas las tentaciones desaparecían, todas las dis¬putas cesaban, todas las
luchas entre el mundo, el demonio y la carne quedaban extinguidas y señalase el ser lleno de
todos los bienes celestiales, porque cualquiera que invoque el Santo nombre de Dios será salvo
por los siglos de los siglos. + Así sea.

ORACION DEL VIERNES

OH, dulce nombre de Jesús! Nombre de vida,+de salvación, de legría; nombre precioso,
radiante e inefable; nombre que conforta alpecador; nombre que salva, guía y gobierna todo.
Que te plazca, oh Jesús, alejar de mI al demonio y los malos pen¬samientos. Ilumíname, Señor,
que ciego me encuentro; disipa mi sordera, pues estoy sordo; enderézame, pues soy cojo,
devuélveme la palabra, que mudo soy; cura mi lepra, porque estoy contaminado; sáname,
porque estoy enfer¬mo, y resucítame, porque estoy muerto. Rodéame por todas partes, tanto
por fuera como por dentro, a fin de que, estando fortificado con tu santo nombre, viva siempre en
Ti, alabándote y honrándote; porque todo a Ti se debe.
Que Jesús esté siempre en mi corazón. + Así sea. Que Jesús no me abandone y me guié. + Así
sea.
Que Jesús me libre de odiar tanto a mis amigos como a mis enemigos. + Así sea.
Que Jesús no permita que anide en mi corazón la envidia. + Así sea.
Loor, honor y gloria te sean dados, ¡Oh Jesús mío!, por los siglos de los siglos. + Amen.


ORACION DEL SABADO


OH, Jesús, Hijo de Maria, Salvador del mundo!
+ Que el Señor me sea favorable y me conceda una inteligencia clara y santa y una voluntad
firme para tributarle el honor y el respeto que le son debi¬dos. Nadie pudo poner sobre El la
mano, porque su hora aUn no había llegado. Es el que ha sido, es y será siempre: Dios y
Hombre, principio y fin. Que esta oración que le dirijo me preserve de los ataques de mis
enemigos. + Así sea.
Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos y Redentor del mundo, Hijo de la Virgen Maria, Madre
Inmaculada, ten piedad de mi, pobre pecador, que ante Ti se humilla; guíame según tu dulzura,
por el camino de la salvación eterna y concédeme la dulce paz que ansió. + Así sea.
Cuando Jesús cumplía su misión redentora sobre la tierra, los sacerdotes judíos lo hicieron
prender, y el Hijo de Dios, sabedor de cuanto había de sucederle, se adelantó y les dijo: +,A
quién buscáis? —A Jesús de Nazaret, le res¬pondieron—. + Jesús les contestó: Yo soy. —
Judas, que debia entregarlo, entre ellos estaba, y dijo: El es. Y todos cayeron en tierra.— +,A
quién buscáis?, volvió a preguntar Jesús. —A Jesús de Nazaret, respondieron otra vez—. Ya os
he dicho que soy yo, repuso Jesús, y si es a ml a quien buscáis, dejad marchar a aquellos, dijo,
señalando a sus discípulos.
La lanza, los clavos, la cruz, las espinas, la muerte que has sufrido, prueban, Señor!, que has
borrado los crímenes de los miserables. Por las cinco llagas de tu cuerpo sagrado y por la
traición del apóstol Judas, yo te pido, mi buen Jesús, me preserves de las emboscadas y
traiciones de mis amigos y de mis enemigos, hasta la hora de mi muerte. + Amen.
Jesús es la vida. + Jesús es la estrella. Jesús ha sufri¬do. + El es la verdad; + Por eso paso
entre ellos sin que nadie osara poner su mano sobre El, porque su hora no había llegado. + Yo
os ruego, divino Jesús, tengáis piedad de ml. + Así sea.

ORACION PARA CURAR UN MAL IGNORADO

POR la voluntad de Dios + Todopoderoso, saldrás de aquí + y caerás por tierra, + mal ignorado,
+ visto + o intencionado, + del +cuerpo de esta cria¬tura N... N..., como cayó la preciosísima
sangre de Jesús + crucificado. (Récense cinco Credos a la memoria de la Pasión y Muerte de
Nuestro Señor Jesucristo. Amen.)

oracion de exorcismo


‘Yo te ruego y ordeno, espiritu desconocido en nombre del Ser Supremo y del admirable
Adonay. me declares el motivo de hallarte atormentado en este cuerpo que cubro con mi mano.
También deseo me digas qué es lo que pretendes al hacerlo asi, yo te ofrezco si me obedeces,
rogar a Dios por ti para que sea purificado y transportado a donde moran los ángeles
celestiales".

ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR

Señor Jesús, Tú has venido a curar
los corazones heridos y atribulados,
te ruego que cures los traumas que provocan
turbaciones en mi corazón;
te ruego, en especial que cures
aquellos que son causa de pecado.

Te pido que entres en mi vida,
que me cures de los traumas psíquicos
que me han afectado en tierna edad
y de aquellas heridas que me los han provocado
a lo largo de toda la vida.

Señor Jesús, Tú conoces mis problemas,
los pongo todos en Tu corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga
abierta en Tu Corazón,
que cures las pequeñas heridas que hay en el mío.

Cura las heridas de mis recuerdos,
a fin de que nada de cuanto me ha acaecido
me haga permanecer en el dolor, en la angustia,
en la preocupación.

Cura, Señor,
Todas esas heridas que, en mi vida,
han sido causa de raíces de pecado.
Quiero perdonar
a todas las personas que me han ofendido,
mira esas heridas interiores
que me hacen incapaz de perdonar.
Tú que has venido a curar los corazones afligidos,
cura mi corazón.

Cura, Señor Jesús, mis heridas íntimas
que son causa de enfermedades físicas.
Yo te ofrezco mi corazón,
acéptalo, Señor, purifícalo y dame
los sentimientos de Tu Corazón Divino.
Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor,
la curación del dolor que me oprime
por la muerte de las personas queridas.
Haz que pueda recuperar la paz y la alegría
por la certeza de que Tú eres la Resurrección y la Vida.

Hazme testigo autentico
de Tu Resurrección,
de Tu Victoria sobre el pecado y la muerte,
de Tu Presencia de Viviente entre nosotros.
Amén.

ORACIÓN PARA SELLAR LA SANACION

Con el dedo pulgar de la mano derecha haz el signo de la Cruz en tu frente y repite con nosotros:
Con la Sangre Preciosa de Jesús, sello esta sanación que Tú Padre Dios acabas de hacer en mí, para que no vuelvan más estos males y espíritus a mi vida, ni en número de uno, ni en ningún otro número, ni de la misma naturaleza, ni de naturaleza parecida.

Te ruego Padre Dios que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser y restaure las virtudes que estos males han destruido en mí.

Desato en mi todos los dones y frutos de Tu Santo Espíritu.

Envíame tus ángeles administradores de paz, unidad, salud y prosperidad.

Espíritu Santo de Dios recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, dígnate ser en adelante mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el amor de mi corazón.

Amén, amén, amén.

ORACIÓN DE RENUNCIA Y LIBERACION

En tu nombre Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) de manera personal y a nombre de mis antepasados.
Renuncio a satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras.
Renuncio a toda práctica de brujería, magia blanca, negra, de cualquier color, santería, hechicería o vudú.
Renuncio a toda limpia con huevo, yerbas, bálsamos, vino, sangre o fuego.
Renuncio a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas.
Renuncio a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.
Renuncio a todo acto de orgullo, soberbia, prepotencia, vanidad y egolatría.
Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética y a toda secta o sociedad secreta.
Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la re-encarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga, a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo con regresiones, baños con flores, especies, yerbas, sangre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.

Renuncio a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad.

En el nombre de Jesucristo, renuncio al culto y veneración a la llamada "santa muerte" o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación y evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados "maestros de sabiduría", o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de mediumnidad, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a instrumentos para encontrar "tesoros ocultos" o dinero enterrado.
Renuncio también a toda clase de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles, a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales.

Renuncio a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos, imágenes de santos mezcladas con tierra de panteón, velas y veladoras de colores "curadas", fetiches y representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mí mismo u otras personas.
Renuncio a toda forma equivocada de "medicina alternativa" que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia u objeto que esté cercano a mí, que haya sido maldecido o consagrado al mal.

En el nombre de Jesucristo denuncio, renuncio y echo fuera de mí a todo espíritu de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, miseria, mendicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura, persecución, problemas con las leyes o la justicia humana, esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, deseos de suicidio, aislamiento, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta de olfato, imposibilidad de saborear la comida, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús denuncio, renuncio y echo fuera de mí todo espíritu de alcoholismo o de cualquier otra adicción, de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser, irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa, de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la eucaristía y de aborrecimiento o flojera para tener vida de oración. Corto, destruyo y nulifico los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.
Nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido a través de mi bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador, a los Sacramentos, a la Virgen María y a la iglesia católica.
A lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad.

Echo fuera de mí todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús. Renuncio al rechazo de mis padres desde el instante de mi concepción y durante mi vida en el seno materno. Renuncio al mal que me causaron por intentar abortarme: con yerbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes. Renuncio a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin haber conocido a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación.

Nulifico por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas, la incapacidad para aceptar el amor de Dios, para aceptarme a mí mismo o a las personas, para estudiar, trabajar y ser feliz.

Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo (a), con mi entorno en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo denunciado, renunciado y echado fuera de mí todos los espíritus del mal, los envío atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbo regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, tomo autoridad, en el nombre de Jesús, para que caigan todos los bloqueos, tinieblas y barrer, las que satanás construyó a mi alrededor y le ordenó a todo ser demoníaco que despojó a mi familia o a mí mismo (a), que nos devuelva, lo que nos quitó.

Padre Santo, te lo ruego, sana toda mi vida, toda mi historia personal, perdóname, ayúdame, libérame, bendíceme.

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (dí tu nombre completo) les pertenezco para siempre.

A través de Tu Santo Espíritu, guíame para la reparación de todas las faltas que cometí y enséñame a amar Tu Voluntad. Gracias Padre.

Amén, amén, amén

ORACIÓN DE PERDON

En el nombre de Jesucristo, yo (dí tu nombre completo) perdono a: (dí el nombre de la persona a la que vas a perdonar).
Te perdono por toda ofensa, humillación, envidia, maldición y rechazo.
Te perdono por los pleitos, insultos, abandonos, golpes y rencores. Te perdono por tu alcoholismo, por las infidelidades y mentiras.
Te perdono por no cumplir lo prometido, por tus chismes y calumnias.
Te perdono por toda falta de amor, consideración y caridad.

(Respira profundamente y menciona todo lo que tengas que sentir de la persona que estás perdonando).
En el Nombre de Jesús: yo te perdono, en el Corazón de Jesús: yo te perdono, en la Misericordia de Jesús: yo te perdono, te
bendigo y desato todo lazo de rencor entre tú y yo.

Delante de Dios te declaro inocente y libre, ya no me debes nada, le pido a Jesús que te ame profundamente, te llene de paz y se manifieste en ti con abundancia de bienes espirituales y materiales.
Amén, amén, amén.

ORACIÓN DE PROTECCION

Yo (dí tu nombre completo) con la Sangre preciosa de Jesús, protejo y sello todo mi ser, interior y exteriormente, deposito en el Corazón Inmaculado de la Virgen María, todo mi haber y poseer; para que ni en el presente, ni en ningún momento futuro, lleguen a ellos daños por venganzas de lo oculto.

En el nombre de Jesús, queda prohibida toda acción e interacción, toda comunicación e intercomunicación espiritual. Invoco la presencia de los ángeles, arcángeles (Miguel, Gabriel y Rafael), principados, virtudes, potestades, dominaciones, querubines, serafines y tronos de dios; para que sean ellos quienes lleven a cabo esta batalla contra el mal. Pido la ayuda de la comunión de los santos.
Amén, amén, amén.

SELLAMIENTO CON LA SANGRE DE CRISTO

PADRE CELESTIAL, EN UNION CON EL ESPIRITU SANTO PIDO QUE EL PODER DE LA SANGRE PRECIOSA DE JESÚS ME CUBRA, SELLE, GUARDE, PROTEJA, SANE, LIBERE, GUARDE, Y ME DE VIDA EN ABUNDANCIA EN TODO MI SER, EN MI FAMILIA, MI HISTORIA, MIS BIENES, LAS PERSONAS QUE DISPONES A MI LADO, TU VOLUNTAD SOBRE MI VIDA, MI TRABAJO, MI ESTUDIO Y MI VIDA SOCIAL, LOS LUGARES EN QUE VIVO Y VISTO Y LA CREACION ENTERA.
TU SANGRE PRECIOSA ME LIBRE DE LAS TENTACIONES Y DE TODO MAL.
AHORA Y EN LA HORA DE MI MUERTE.
AMEN

ORACION DE ABANDONO O ENTREGA

PADRE CELESTIAL EN TUS MANOS, ME PONGO HAZ DE MI LO QUE TU QUIERAS.
Y POR TODO LO QUE HAGAS POR MI YO TE DOY LAS GRACIAS.
ESTOY DISPUESTO A TODO Y LO ACEPTO TODO CON TAL QUE TU VOLUNTAD SE CUMPLA EN MI Y EN TODAS TUS CRIATURAS. NO DESEO MADA MAS , DIOS MIO.

PONGO MI ALMA ENTRE TUS MANOS.
TE LA DOY, CON TODO EL AMOR DE MI CORAZON PORQUE ES UNA NECESIDAD DE AMOR EL DARME, EL ENTREGARME ENTRE TUS MANOS, SIN MEDIDA, CON CONFIANZA INFINITA, PORQUE TU ERES MI PADRE.
AMEN

COLOCO AHORA LA SANGRE DE JESUS ENTRE TODO MAL Y YO _______
COLOCO AHORA LA SANGRE DE JESUS ENTRE TODO MAL Y MI FAMILIA ____
Y DECLARO QUE SOMOS VICTORIOSOS CONTRA EL DEMONIO Y SUS OBRAS POR EL PODER DE LA SANGRE DE JESUS. AMEN ALELUYA GLORIA Y HONOR A TI JESUS.
AMEN

ORACION POR LOS ENFERMOS

Omnipotente y sempiterno Dios, Salud de los que en Ti creen y esperan, escucha las oraciones que te hacemos por nuestros enfermos, y, por intersección de la Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, concede vida abundante a sus almas y devuélveles, según tu beneplácito, la salud del cuerpo. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida.

ESCUDO DE SAN PATRICIO (oración exorcista)

Me envuelvo hoy día y ato a mi una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión en la unidad de Creador del Universo.

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza del Cristo con su Bautismo, la fuerza de su crucifixión y entierro, la fuerza de su resurrección y ascensión, la fuerza de su regreso para el Juicio de Eternidad.

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza del amor de los querubines, la obediencia de los ángeles, el servicio de los arcángeles, la esperanza de la resurrección para el premio, las oraciones de los patriarcas, las profecías de los profetas, las predicaciones de los apóstoles,
la fe de los mártires, la inocencia de las santas vírgenes y las buenas obras de los confesores.

Me envuelvo hoy día y ato a mi el poder del Cielo, la luz del sol, el brillo de la luna, el resplandor del fuego, la velocidad del rayo, la rapidez del viento, la profundidad del mar, la firmeza de la tierra, la solidez de la roca.

Me envuelvo hoy día y ato a mi la fuerza de DIOS para orientarme, el poder de DIOS para sostenerme, la sabiduría de DIOS para guiarme, el ojo de DIOS para prevenirme, el oído de DIOS para escucharme, la palabra de DIOS para apoyarme, la mano de DIOS para defenderme, el camino de DIOS para recibir mis pasos, el escudo de DIOS para protegerme, los ejércitos de DIOS para darme seguridad
contra las trampas de los demonios
contra las tentaciones de los vicios
contra las inclinaciones de la naturaleza
contra todos aquellos que desean el mal de lejos y de cerca, estando yo solo o en la multitud.

Convoco hoy día a todas esas fuerzas poderosas, que están entre mi y esos males,
contra las encantaciones de los falsos profetas,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las leyes falsas de los herejes,
contra la astucia de la idolatría,
contra los conjuros de brujas, brujos y magos
contra la curiosidad que daña el cuerpo y el alma del hombre.

Invoco a Cristo que me proteja hoy día del veneno, el incendio, el ahogo, las heridas, para que pueda alcanzar yo abundancia de premio.

Cristo conmigo, Cristo delante de mi, Cristo detrás de mi, Cristo en mi, Cristo bajo mi, Cristo sobre mi, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo alrededor de mi. Cristo en la anchura, Cristo en la longitud, Cristo en la altura, Cristo en la profundidad de mi corazón. Cristo en el corazón y la mente de todos los hombres que piensan en mi, Cristo en la boca de todos los que hablan de mi, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha.

Me envuelvo hoy día en una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas, la confesión de la unidad del Creador del Universo.

Del Señor es la salvación, del Señor es la salvación, De Cristo es la salvación.
Tu salvación Señor esté siempre con nosotros.
Amén

ORACION EXORCISTA DE SAN BENITO

La Santa Cruz sea mi Luz

no sea el demonio mi guía

retírate satanás

no me aconsejes cosas vanas

son malas las cosas que brindas

bebe tú ese veneno.

ORACION A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te pedimos suplicantes. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a satanás y a todos los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

Amén.

Invocación a san Miguel Arcángel

Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha;
sé nuestro amparo contra la maldad
y las asechanzas del demonio.
Pedimos suplicantes
que Dios lo mantenga bajo su imperio;
y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja con el poder divino, en el infierno
a Satanás y los otros espíritus malignos,
que andan por el mundo
tratando de perder las almas.
Amén.

Invocaciones a Santa María Virgen

Bajo tu protección nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.

Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Dígnate aceptar mis alabanzas, oh Virgen santa;
hazme fuerte contra tus enemigos.

Madre mía, confianza mía.

María, Virgen Madre de Dios, ruega a Jesús por mí.

Dignísima Reina del mundo,
Virgen perpetua María,
intercede por nuestra paz y salvación,
tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos.

María, Madre de gracia,
Madre de misericordia,
defiéndenos del enemigo,
y ampáranos en la hora de la muerte.

Socórreme, oh piadosísima Virgen María,
en todas mis tribulaciones,
angustias y necesidades,
alcánzame de tu Hijo querido
la liberación de todos los males
y de los peligros de alma y cuerpo.

Acuérdate, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir,
que ni uno solo de cuantos han acudido a tu protección
e implorado tu socorro,
haya sido desamparado por ti.
Yo pecador, animado con esta confianza,
acudo a ti, oh Madre, Virgen de las Vírgenes;
a ti vengo,
ante ti me presento con dolor.

No desprecies, Madre del Verbo, mis súplicas,
antes bien inclina a ellas tus oídos
y dígnate atenderlas favorablemente.

invocaciones al Señor

Cuando se nombra la cruz, puede el fiel oportunamente hacer la señal de la cruz.

Sálvame, Cristo Salvador, por la fuerza de la Cruz Ì:
tú que salvaste a Pedro en el mar, ten piedad de mí.

Por la señal de la santa Cruz Ì,
de nuestro enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.

Por tu Cruz, Ìsálvanos, oh Cristo Redentor,
tú que muriendo destruiste nuestra muerte
y resucitando restauraste la vida.

Tu Cruz Ì adoramos, Señor,
tu gloriosa pasión contemplamos:
ten misericordia de nosotros,
Tú que padeciste por nosotros.

Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos,
porque con tu Cruz Ìhas redimido al mundo.

Invocaciones a Nuestro Señor Jesucristo

Jesús, Hijo de Dios vivo, ten piedad de mí

Jesús, imagen del Padre, ten piedad de mí

Jesús, Sabiduría eterna, ten piedad de mí

Jesús, resplandor de la luz eterna, ten piedad de mí

Jesús, Palabra de vida, ten piedad de mí

Jesús, Hijo de la Virgen María, ten piedad de mí

Jesús, Dios y hombre, ten piedad de mí

Jesús, Sumo Sacerdote, ten piedad de mí

Jesús, heraldo del reino de Dios, ten piedad de mí

Jesús, camino, verdad y vida, ten piedad de mí

Jesús, pan de vida, ten piedad de mí

Jesús, vid verdadera, ten piedad de mí

Jesús, hermano de los pobres, ten piedad de mí

Jesús, amigo de los pecadores, ten piedad de mí

Jesús, médico del alma y del cuerpo, ten piedad de mí

Jesús, salvación de los oprimidos, ten piedad de mí

Jesús, descanso de los abandonados, ten piedad de mí

Tú que viniste a este mundo, ten piedad de mí

Tú que libraste a los oprimidos
por el diablo, ten piedad de mí

Tú que estuviste colgado en la cruz, ten piedad de mí

Tú que aceptaste la muerte
por nosotros, ten piedad de mí

Tú que yaciste en el sepulcro, ten piedad de mí

Tú que descendiste a los infiernos, ten piedad de mí

Tú que resucitaste
de entre los muertos, ten piedad de mí

Tú que subiste a los cielos, ten piedad de mí

Tú que enviaste el Espíritu Santo
sobre los Apóstoles, ten piedad de mí

Tú que te sientas
a la derecha del Padre, ten piedad de mí

Tú que vendrás a juzgar
a vivos y muertos, ten piedad de mí


Por tu encarnación Líbrame, Señor.

Por tu nacimiento, Líbrame, Señor.

Por tu bautismo y santo ayuno, Líbrame, Señor.

Por tu pasión y cruz, Líbrame, Señor.

Por tu muerte y sepultura, Líbrame, Señor.

Por tu santa resurrección, Líbrame, Señor.

Por tu admirable ascensión, Líbrame, Señor.

Por el envío del Espíritu Santo, Líbrame, Señor.

Por tu gloriosa venida, Líbrame, Señor.

Invocaciones a la Trinidad

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

Sólo a Dios honor y gloria.

Bendigamos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo;
sea alabado y ensalzado por los siglos de los siglos.

Te invocamos, te alabamos, te adoramos,
oh santa Trinidad.
Esperanza nuestra, salvación nuestra, honor nuestro,
oh santa Trinidad.
Líbrame, sálvame, vivifícame,
oh santa Trinidad.

Santo, santo, santo es el Señor, Dios todopoderoso,
el que era, el que es y el que vendrá.

A ti el honor y la fuerza, oh santa Trinidad,
a ti la gloria y el poder por los siglos de los siglos.

A ti la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias
por los siglos de los siglos, oh santa Trinidad.

Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal,
ten piedad de mí.

Ritual Romano de exorcismos y otras súplicas

Oraciones

1. Señor Dios, apiádate de mi, siervo tuyo,
que, a causa de muchas insidias,
me he vuelto como un objeto perdido;
sálvame de la mano de mis enemigos
y ven a buscarme si estoy perdido,
acógeme cuando me encuentres,
y no me abandones,
así podré agradarte por siempre,
porque se que me has redimido con tu fuerza.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen.

2. Dios todopoderoso,
que das cobijo a los afligidos en tu casa
y conduces a los cautivos a la prosperidad,
mira mi aflicción
y ven en mi auxilio;
derrota al enemigo malvado,
para que, una vez vencida la acción del adversario,
la libertad me conduzca a la paz,
de modo que restablecido en la piedad serena,
proclame que eres admirable
Tú que diste fuerza a tu pueblo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen

3. Oh Dios, creador y defensor del genero humano,
que formaste al hombre a tu imagen
y lo recreaste mas admirablemente
con la gracia del Bautismo,
dirige tu mirada sobre mi, siervo tuyo,
y se propicio a mis súplicas.
Te pido que nazca en mi Corazón
el esplendor de tu gloria
para que, eliminado plenamente todo temor,
pueda alabarte
con animo y espíritu sereno,
junto a mis hermanos en tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amen

4. Oh Dios, origen de toda misericordia
y de toda bondad,
que quisiste que tu Hijo
sufriera por nosotros el suplicio de la cruz
para librarnos del poder del enemigo;
mira propicio mi humillación y dolor,
y concédeme,
pues me renovaste en la fuente bautismal,
que, habiendo vencido el ataque del Maligno,
me colme la gracia de tu bendición.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen

5. Oh Dios, que por la gracia de la adopción,
quisiste que yo fuera hijo de la luz,
te pido que me concedas
no verme envuelto en las tinieblas de los demonios
sino que pueda por siempre permanecer plenamente
en el esplendor de la libertad recibida de ti.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen

ORACION DE LIBERACION

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros.

Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Tres veces Gloria

Amén, Amén, Amén.
Monseñor Morales

Plegaria de Liberación

Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!

Oración por la curación interior

Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor. Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!

Oración contra todo mal

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.

Oraciones contra el maleficio (del ritual griego)

Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.” “No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”. Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos. ¡Amén!

martes, 22 de julio de 2008

Novena a la Virgen de la Merced




TODA LA SIGUIENTE FÓRMULA SE DEBE REZAR DURANTE 9 DÍAS SEGUIDOS

Por la señal, etc..

¡ Dios mío, amorosísimo Padre mío! Por sola vuestra bondad infinita, creasteis en el principio del mundo el cielo y la tierra, haciéndolo todo de la nada, Vos, Señor, que con suma sabiduría lo gobernáis todo y con admirable providencia lo ordenáis del modo más conducente a vuestra honra y gloria: suplicaos, Señor, penetréis mi corazón con un rayo de devoción verdadera para hacer esta Novena en preparación a la fiesta... y que me enseñéis, como Sapientísimo Maestro, a pedir aquello que más me convenga para la salud espiritual de mi alma, disponiéndolo todo a mayor servicio vuestro, que así lo espero alcanzar de vuestra bondad y misericordia infinitas. Amén.

Tres Gloria....

Dulcísima Virgen de la Merced, augusta Madre de Dios, estrella resplandeciente del mar, oye, Señora, nuestros ruegos, Vos que benigna escuchaste desde el cielo a los miserables cautivos que gemían sin consuelo en la dura opresión de los Moros, rompiendo las cadenas que los aprisionaban, por medio de vuestra esclarecida Orden de Redentores. Por el profundo ardor de vuestra caridad, por las entrañas en que encarnó el Hijo de Dios para nuestro remedio, pedimos, dulcísima Madre, romper las cadenas de nuestras culpas, para que merezcamos conseguir lo que pedimos en esta novena.
Ave Maria...

- Nuestra Sra. de la Merced.
- Rogad por nosotros.

¡ Oh Maria Santísima de la Merced asilo seguro del navegante en peligro, asistidnos en las tempestades y naufragios que nos amenazan en este océano, en que se encuentra lanzada nuestra alma. Estrella siempre consoladora, siempre radiosa, siempre protectora, siguiendo vuestra agradable luz, nadie se desvía jamás; con vuestro escudo, ya no hay temor bajo vuestros auspicios, se llega al término de todos los deseos y así como la estrella del mar dirige al nauta hacia el puerto, del mismo modo conducís a la gloria. Oh María dignaos, realizar todo eso en favor de los que así, en la calma como en la tempestad, todo lo esperan de Vos: como también la particular merced que solicitamos en esta novena.
Ave Maria...

- Nuestra Señora de la Merced.
- Rogad por nosotros.

¡ Amantísima María de la Meced !¡ Virgen llena de clemencia y ternura! ¡ con cuánta razón se puede decir de Vos, como del Salvador, que vuestra misericordia iguala vuestro poder! Si una bondad exquisita os indujo a bajar espontáneamente a la tierra para cambiar la mísera situación de tantos cristianos cautivos. Cual debe ser en el cielo la extensión prodigiosa de esta bondad, cuando del fondo de este valle de lágrimas, os rogamos que vengáis en auxilio de unos desventurados, redimidos por la sangre de Jesús. Olvidad, oh Madre querida, nuestra indignidad, y dignaos sernos favorable en la salvación eterna.
Amén.
Ave Maria...

Ahora levantando el corazón con humildad se le pide a Dios mediante los méritos de la virgen de la Merced la gracia que se desea alcanzar

- Ruega por nosotros, Santísima Virgen de la Merced.
- Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Novena a los Santos Angeles


Meditación

Los ángeles nos acompañan en adoración. Son ministros del Señor, infinitamente bueno. Es voluntad de Dios que nos ayuden a adorarle.
Los ángeles presiden las reuniones del culto cristiano, como se ve por las oraciones de la Iglesia. La liturgia es una participación de la que celebran los ángeles en el Cielo. Unámonos a ellos con reverencia para alabar a Dios. Su ministerio consiste en inspirarnos con fe y amor a que realicemos dignamente nuestra adoración. Nos preparamos internamente para recibir los Sacramentos, pues la Iglesia los invoca en nuestra ayuda.
Los ángeles nos ayudan contra el mal. Ellos nos ayudan en la lucha contra el diablo. El Nuevo Testamento nos pide que tengamos fe en Dios, fe en Cristo, y que usemos las armas de Dios. Dios envió sus ángeles para darnos la ayuda que necesitamos contra el mal. Este es su misterio en la obra de nuestra salvación, continuando la batalla una vez comenzada contra Lucifer y sus ángeles rebeldes.
Nos inspiran pensamientos contra las insinuaciones diabólicas y nos invitan a que acudamos a Dios en oración. Solo en el Cielo conoceremos lo mucho que realmente nos han ayudado en la lucha contra el diablo.
Los ángeles anhelan nuestra salvación. Con los ángeles participamos de la vida divina, y somos como ellos criaturas de Dios en Cristo Jesús. Por eso, ellos anhelan nuestra salvación; que juntos con ellos glorifiquemos a Dios y disfrutemos viendo su gloria.
Con gozo los ángeles aceptan las misiones que Dios los encomienda para nuestra santificación. Vencedores de los demonios, los ángeles nos protegen contra los enemigos del alma. Haríamos bien pidiéndoles que nos asistan para rechazar las tentaciones del Malo.
Los ángeles, además, presentan nuestras oraciones ante Dios acompañando con sus plegarias nuestras peticiones. Nos conviene, pues, encomendarnos a ellos especialmente en los momentos difíciles y sobre todo en la hora de la muerte, para que nos defiendan de los ataques del enemigo y lleven nuestras almas al Cielo.
Tenemos Ángel de la Guarda. Hay algunos ángeles con misión de cuidar de las almas en particular. Se les llaman Angeles de la Guarda. Es doctrina tradicional de los primeros escritores de la Iglesia, basada en textos de la Sagrada Escritura y fundada sobre razones sólidas. Lo prueba el hecho de haber establecido la fiesta en honor de los Angeles de la Guarda.
El Creador no abandona las criaturas a que dio existencia; les proporciona cuanto necesiten para lograr su perfección natural. Cristo murió por todos y para todos mereció los medios de salvación. La asistencia de los ángeles es parte del plan de Dios para salvar a todas las gentes.
Los ángeles también oran por nosotros. En las vidas de los santos observamos que se comunican frecuentemente con los ángeles. Comunicación fundada en la sencilla fe de que espíritus invisibles a quienes el amor induce a orar por las personas en particular y por las comunidades ante el torno de Dios.
Los ángeles ayudan ante todo en el campo espiritual y sobrenatural. Esto lleva consigo su solicitud por las necesidades corporales en la medida en que éstas se relacionan con la salvación y santificación.
Debemos amar y venerar al propio Angel de la Guarda, por que él nos mantiene en comunicación con el Cielo. Ha sido siempre y continúa siendo nuestro devoto amigo, dispuesto en todo momento a ayudarnos en nuestro camino del Cielo.
Honrando a nuestro Angel de la Guarda, honramos a Dios al mismo tiempo, pues lo representan en la tierra. Es gran honor tener por amigo a criatura tan bella y leal a Dios.

La Palabra de Dios

He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado.

Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre. Ex 23, 20-21

Que Él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos.

Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; Sal 91, 11-12

«Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. Mt 18, 10

Oraciones

Oración propia de la novena

San Miguel ArcángelPadre Celestial, Creador de cielo y tierra, te alabo y te doy gracias porque, además de crear el mundo visible, has creado los cielos y los innumerables espíritus. Los creaste con todo esplendor, dotados de poder y de entendimiento, y dándoles en abundancia las riquezas de tu gracia.
Te alabo y te doy gracias por haber derramado estas bendiciones sobre los ángeles buenos, en especial sobre mi Angel de la Guarda, y por haberles premiado con la gloria eterna cuando pasaron el tiempo de prueba. Ahora rodean tu trono para siempre jubilosos: Santo, santo, santo, ¡ Señor Dios de los ejércitos! El cielo y la tierra están llenos de tu gloria. ¡Hosanna en las alturas!
Hijo eterno de Dios, te rindo honor como al Rey de los ángeles. Tú mismo te has dignado nombrarte y actuar como ellos viviendo entre nosotros, como Angel y Mensajero de Dios. Fuiste el compañero fiel y el constante guía del pueblo escogido. Por tu encarnación viniste a ser el embajador de nuestro Padre celestial y el Mensajero del gran decreto de la Redención.
Para tu mayor gloria, amable Rey de los ángeles, deseo alabar y honrar a tus servidores, los santos ángeles, en especial a mi Angel de la Guarda. En unión de los santos ángeles te adoro y reverencio como mi Salvador y mi Dios.
Espíritu Santo, divino Artista, Dedo de la mano de Dios, con tu poder y amor creaste los ejercito de los ángeles para adorar y servir a Dios. Lo cumplen con fidelidad constante y pronta obediencia. Con amor ferviente y santo celo ejecutan tus órdenes. Divino Espíritu, Tú nos creaste también a semejanza tuya y nos convertiste en templos vivos de nuestras almas.
Te doy gracias por habernos dado tus santos ángeles, que nos ayudan, protegen y guían para que perseveremos en tu gracia durante el viaje de la vida y lleguemos salvos a nuestro hogar del Cielo. Ayúdame a escuchar atentamente sus órdenes para cumplir perfectamente tu santa voluntad y hallar al mismo tiempo felicidad en esta vida y en la venidera.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en honor de los santos ángeles te pido que, si es tu voluntad, me concedas esta gracia particular (mencione el favor que desea)

Oración a los ángeles

Angeles y Arcángeles, Tronos y Dominaciones, Principados y Poderes. Virtudes de los Cielos, Querubines y Serafines alaben al Señor por siempre.
Alaben al Señor todos sus ejércitos, siervos que cumplen su voluntad.
Santo Angel que confortaste a Jesucristo, nuestro Señor, ven y confórtanos a nosotros también. ¡Ven no tardes!

Oración a nuestro Angel de la Guarda

Angel de la GuardaQuerido Angel de la Guarda, por la misericordia de Dios me has sido dado para que seas fiel compañero de mi destierro en este mundo. Te honro y amo como amigo devoto a quien Dios ha encomendado el cuidado de mi alma inmortal. Te doy gracias de todo corazón por tu amor y constante cuidado de mí.
Queridísimo amigo-Angel, te pido me guardes y protejas a mí, pobre pecador. Guíame por el camino de la vida. Amonéstame contra cualquier ocasión de pecado, llena mi alma de saludables pensamientos y decidido ánimo de practicar la virtud. Intercede para que yo participe de tu ardiente celo en el servicio de Dios y con devoción ame su divina voluntad.
Perdóname querido ángel por haber menospreciado con tanta frecuencia tus consejos y no haber hecho caso de tus consejos y no haber hecho de tus inspiraciones. Procuraré en lo futuro obedecerte con decisión y fidelidad. Tú sabes lo que vale mi alma a los ojos de Dios. No me permitas olvidar que fue redimida por la preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo. Que ninguna mancha de pecado desfigure la belleza de mi alma, ningún mal pensamiento o acción me prive de la dignidad de hijo de Dios. No permitas que sirva de escándalo, ni sea ocasión de pecado para otros destruyendo así la obra que Cristo ha realizado en sus almas con su dolorosísima Pasión y Muerte.
Querido Angel Guardián, haz que yo disfrute de tu protección en este peligroso comino de la vida hasta alcanzar mi eterno hogar en el Cielo donde, en unión contigo y los demás Angeles y Santos, alabe para siempre la misericordia que Dios tiene conmigo. Amén.

Oración final

Angeles adorando al Niño Jesús en brazos de María¡Oh Dios! Por tu providencia te has complacido en mandar tus santos ángeles para que nos protejan, nos defiendan siempre, nos custodien y disfrutemos de su compañía.
¡
Señor! Te suplicamos visites nuestro hogar y alejes todas las asechanzas del enemigo. Que tus santos ángeles habiten nuestra casa y nos custodien en paz. Tu bendición siempre nos acompañe.
¡
Todopoderoso y eterno Dios! En tu amable providencia has designado a todos desde el día de su nacimiento un ángel particular para que sea Guardián de su cuerpo y alma. Concédeme amar y honrar al mío de tal modo que, protegido por sus gracias, y con su ayuda, merezca contemplarte en su compañía y la de todos los ejércitos celestiales, la gloria de tu rostro en el Reino celestial. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén

Ave Maria en Ingles

http://img103.imageshack.us/img103/4906/mbhwb2.jpg
Hail Mary, full of grace, the Lord is with thee.
Blessed art thou among women
and blessed is the fruit of thy womb, Jesus.

Holy Mary, Mother of God, pray for us sinners,
now and at the hour of our death.

Amen.

Padre Nuestro en Ingles

Monumento a JPII en México
Our Father,
who art in Heaven,
hallowed by Thy name,
Thy kingdom come,
Thy will be done
on earth as it is in Heaven.

Give us this day our daily bread,
and forgive us our trespasses
as we forgive those who trespass against us.
And lead us not into temptation
but deliver us from evil.

Amén.

domingo, 20 de julio de 2008

Virgen del Rosario

Ave María



Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

CREDO APOSTÓLICO

Creo en Dios Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está sentado a la Diestra de Dios Padre;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo;
la santa iglesia católica,
la comunión de los santos;
el perdón de los pecados;
la resurrección de los muertos;
y la vida eterna.

Amén.

Por sanación física


Señor Jesús, creo que estás vivo y resucitado.

Creo que estás realmente presente

en el Santísimo Sacramento del altar

y en cada uno de los que en ti creemos.

Te alabo y te adoro.

Te doy gracias, Señor, por venir hasta mí,

como pan vivo bajado del cielo.

Tú eres la plenitud de la vida.

Tú eres la resurrección y la vida.

Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.

Hoy quiero presentarte

todas mis enfermedades

porque tú eres el mismo ayer,

hoy y siempre

y tú mismo me alcanzas

hasta donde estoy.

Tú eres el eterno presente

y tú me conoces...

Ahora, Señor,

te pido que tengas compasión de mí.

Visítame a través de tu Evangelio

para que todos reconozcan

que tú estás vivo en tu Iglesia hoy;

y que se renueve mi fe

y mi confianza en ti.

Te lo suplico, Jesús.

Ten compasión de mis sufrimientos físicos,

de mis heridas emocionales

y de cualquier enfermedad de mi alma.

Ten compasión de mí, Señor.

Bendíceme

y haz que vuelva a encontrar la salud.

Que mi fe crezca

y me abra a las maravillas de tu amor,

para que también sea testigo

de tu poder y de tu compasión.

Te lo pido, Jesús,

por el poder de tus santas llagas,

por tu santa cruz y tu preciosa sangre.

Sáname, Señor.

Sana mi cuerpo,

sana mi corazón,

sana mi alma.

Dame vida y vida en abundancia.

Te lo pido por intercesión

de María Santísima, tu madre,

la Virgen de los Dolores,

la que estaba presente, de pie,

cerca de la cruz.

La que fue la primera en contemplar

tus santas llagas y que nos diste por madre.

Tú nos has revelado

que ya has tomado sobre ti,

todas nuestras dolencias

y por tus santas llagas hemos sido curados.

Hoy, Señor,

te presento en fe todas mis enfermedades

y te pido que me sanes completamente.

Te pido por la gloria del Padre del cielo,

que también sanes a los enfermos

de mi familia y a mis amigos.

Haz que crezcan en la fe,

en la esperanza,

y que reciban la salud

para gloria de tu Nombre.

Para que tu Reino

siga extendiéndose más y más

en los corazones,

a través de los signos

y prodigios de tu amor.

Todo esto te lo pido, Jesús,

porque tú eres Jesús.

Tú eres el buen pastor

y todos somos ovejas de tu rebaño.

Estoy tan seguro de tu amor

que aún antes de conocer

el resultado de mi oración,

En fe, te digo:

Gracias Jesús,

por lo que tú vas a hacer en mí

y en cada uno de ellos.

Gracias por las enfermedades

que tú estás sanando ahora,

gracias por los que tú

estás visitando con tu misericordia.